miércoles, junio 01, 2016

Videntes, curanderos y otros estafadores #13

Vuelve esta infame sección para traernos a un viejo conocido, el Maestro Cisse. Este estafa.. vidente, eso vidente, ya apareció en Videntes, curanderos y otros estafadores #6, más abajo os pondré aquel folletito, pero antes vamos a ver que nos cuenta este reclamo publicitario (que en este caso se había dejado, no muy habilmente, en la papelera que hay junto a los buzones de un familiar)

El Maestro Cisse (si le llamamos maestro a este señor se le puede llamar a cualquiera) empieza diciendo que soluciona cualquier tipo de problema que necesites resolver, algo así como el Sr. Lobo de Pulp Fiction. Utiliza una técnica ancestral de su pueblo, Mandinga. No me digan que el nombre no es irrisorio. Los mandinga es una grupo étnico africano, he intentado localizar el pueblo pero no me aparece por ningún lado, puede que haya buscado poco y mal, o puede que el pueblo no exista. Me decanto por lo segundo, simplemente lo pone porque queda sonoramente muy africano.
Esta técnica ha sido trasmitida de generación en generación, llegando hasta el. Y dice que necesita el apellido de tu madre y tu fecha y lugar de nacimiento, también el de tu domicilio actual, que igual hay suerte y te manda a unos chorizos a casa (desgraciadamente no de los de comer).
Lo que si le veo a Cisse que no le había visto a otros, o que no recuerdo haber visto, es que habla de pasta, la primera consulta (jajaja, consulta, como si fuera un doctor, un abogado o un asesor fiscal) son 30€.

Ahora vean su folletito anterior y encuentren las diferencias, les aseguro que no tardaran ni un minuto:


En este panfleto nos dice que nadie le ha enseñado nada, pero en el de arriba nos dice que su técnica va de generación en generación, en que quedamos Cisse? Aquí no pide datos de nacimiento y lugares, no tendría la técnica tan depurada o no quería dar pistas a sus rivales. Y lo que si hace es sacarse el rabo, perdón, chulearse de que tiene a gente MUY CONOCIDA dentro de su cartera de clientes, suponemos que conocidas por él, su pescatera, el panadero, su vecina del 3º...

Algunos de ustedes pensaran que soy un mal pensado, que puede perfectamente ser otro vidente llamado Cisse, aunque la estadística nos diga la contrario, pero hay una prueba que es irrefutable para saber que este es el mismo viden... perdón, estafador, y es que el numero de teléfono, ese que oculto para no hacerles publicidad y no meterme en un lio tampoco (por eso de revelación de datos y tal) son los mismos, tanto el fijo como el movil que aparecen en los dos folletos. Ahi ustedes tendrán que creerme, y no veo porque no, yo tengo una credibilidad contrastada, y si hay quien se cree las patrañas de estos estafadores, porque no creerme a mi que esto no me va ni me viene, ni me da un duro.

Pues eso, que pasen de este tipo de gente, solo son sacacuartos.

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